domingo, 9 de noviembre de 2014



03.11.10
UN ENCUENTRO PERSONAL CON EL SEÑOR
Los laicos que trabajan juntamente con las Hermanas Misioneras de la Consolata, tuvieron un encuentro personal y profunda de la vida de Sor Irene Stefani Misionera de la Consolata, una joven que dio su  vida al servicio de lo más necesitados, con cariño y dedicación, donó toda su vida para que las personas del pueblo de Agikuyus (Kenya - África), conociera y amara a Jesús.
Al hablar de sor Irene Stefani, también hacemos referencia a la vida de nuestro Padre Fundador José Allamano, porque ella vivió con autenticidad la vida y la espiritualidad de nuestro Padre y con su testimonio de vida que dejó a tantas personas como en Kenya, Tanzania, pero en especial al pueblo de Agikuyus, que en el día de hoy todos la recuerdan con cariño y aprecio llamándola “Nyaatha”, que significa “la madre toda misericordia”, ya que ella compartía con ellos las alegría, las tristezas, las ilusiones y los sufrimiento de cada día.
José Allamano recordaba a sus misioneros, que la finalidad del Instituto es: la Santificación de todos sus miembros y la Evangelización de los pueblos. También les decía que la misión es un medio para la santificación y esto lo entendió muy bien la Hermana Irene Stefani, todo cuanto ella realizaba lo hacía para la santificación de su propia alma y para todas aquellas personas que se encontraba en el camino. Nada de lo que ella hacía le quedaba pequeño, todo lo realizaba por amor a Dios y a los hombres.
Un amor que es capaz de dar su vida por el otro, sin importarle el contagio que podía causarle la muerte, ella lo asumió y lo vivió de una manera radical y en silencio, ofreciendo a Dios todo lo que ella tenía y poseía.
En el día de su consagración a Dios por la misión, Sor Irene había condensado en pocas líneas su programa de vida: ¡Sólo Jesús!...Todo con Jesús... Toda de Jesús... Todo para Jesús / Nada para mí.
Estamos agradecidos a Dios por el don de la vida de sor Irene Stefani, por habernos permitido profundizar su vida, ya que nos ha cuestionado mucho, ¿De cómo estamos viviendo la misión que Dios nos está regalando?, ¿Cómo estamos viviendo la vida fraterna o la vida comunitaria? ¿Somos personas que estamos llevando la verdadera consolación a aquellos que lo necesita? ¿Somos sensibles ante los sufrimientos y la alegría del otro? Y la pregunta sigue en pie para seguir profundizando e interiorizando nuestra vida y como nos estamos relacionando con el otro
Gracias también al Padre Bernardo Misionero de la Consolata por sus reflexiones, que nos ayudaron a profundizar nuestro camino de vida como cristianos, laicos y religiosos.
Para finalizar les queremos dejar este pequeño mensaje:
Nunca es tarde para comenzar de nuevo, ni es tarde para seguir optando por Jesús y por el otro.
Que somos frágiles, pues si lo somos porque somos humanos, pero a pesar de nuestra fragilidad, Dios te escogió a ti y no a otro… “Él te escogió antes de la creación, Él te consagro, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él. (Ef. 1,4)
Amar y hacerse santo es lo mismo…dejémonos amar por Dios, para que el nos transforme y podamos así ser verdaderos y auténticos misioneros, como lo fue Sor Irene Stefani. Que ella interceda ante Dios por nosotros, para que podamos ser testigos vivos de su amor y que con nuestra vida anunciemos a Jesús Verdadera Consolación de la Humanidad.

Sor Irene Stefani Ruega por nosotros.








Escrito por: Novicia Ana Luisa Castillo



El día 05.10.14

CLAUSURA DE LOS ENCUENTROS DE  INTERFORMANDOS.

Terminamos nuestros encuentros de interformandos con mucha nostalgia y agradecimiento a Dios por esta experiencia durante estos tres meses y también de haber vivido con intensidad, profundizando la vida de nuestro Padre Fundador José Allamano.
La clausura se realizó en Chinauta en la casa de los Misioneros de la Consolata. La conclusión que dimos fue la siguiente: “fue una experiencia enriquecedora, porque pudimos compartir como familia que somos, de poder celebrar el año de nuestro querido Padre Fundador y de seguir trabajando así como nos quería y amarnos como hermanos que somos. En cuanto a las visitas a los hogares, aprendimos a compartir la experiencia de la fe con otros. Finalizamos diciendo que nosotros como misioneros y misioneras, salimos a Evangelizar y Anunciar a Jesús pero fuimos nosotros que salimos evangelizados por la sencillez y la apertura de corazón que tenían las personas que nos encontramos por el camino”.
Después de contar nuestras experiencias a lo largo de estos tres meses de Formación, de profundización de nuestro Padre Fundador y de la experiencia que tuvimos en la misión, realizamos el intercambio del amigo secreto. Después de la Eucaristía de la Clausura tuvimos una tarde de recreación.
Damos Gracias a Dios por este compartir fraterno que nos unió como Familia Misionera. Los formandos de las diferentes casas pidieron que se continúe con las actividades, aunque hayamos finalizado el año de nuestro Padre Fundador, que podamos seguir compartiendo y profundizando más nuestro carisma misionero.
El próximo encuentro de los interformandos se realizará en la Casa de Formación de las Hermanas Misioneras de la Consolata el día 20 de noviembre de 2014 a las 6pm.











Escrito por: Novicia Ana Luisa Castillo


El día 04.10.14

FIESTA DE SAN FRANCISCO JAVIER PATRONO DE LAS MISIONES.

Hoy una vez más los jóvenes han hecho sentir con su alegría y entusiasmo a un sector de Bogotá, específicamente en Aguas Claras, Montecarlos y el Pilar, que la Iglesia todavía está viva y está presente ante las necesidades de las personas, acompañándolas con palabras, con gestos y con una sonrisa.
Estos jóvenes han optado por el seguimiento de Jesús; es decir; para llevar el anuncio de la Buena Noticia a todos aquellas personas que lo conocen, pero que por las dificultades, las preocupaciones, las angustias, las enfermedades, los sufrimientos y los afanes  de la vida cotidiana, y por otros muchos motivos han hecho que las personas se alejen de Dios y van buscando refugios, motivaciones y falsas consolaciones. Estos muchachos y muchachas se están preparando para el sacerdocio y para la vida religiosa de los Misioneros y Misioneras de la Consolata, en la cual los une un mismo carisma que es  llevar el Anuncio de Jesucristo  el Verdadero Consuelo de la Humanidad.
En la mañana los jóvenes en formación comenzaron con una oración y con un tema que les ayudó a prepararse para ver que la misión es un regalo que Dios nos ha dado y nos quiere dar. La hermana María Graça Misionera de la Consolata nos compartió  sus experiencias en las misiones, también nos contaba como ella, ha sido un instrumento de consolación en un ambiente tan difícil como lo ha sido y sigue siendo, Puerto Leguizamo (Putumayo), entre otros. Después del tema los jóvenes formandos se dividieron en grupos para visitar a las familias en los diversos sectores como Aguas Claras, Montecarlos y el Pilar.
Para finalizar la jornada los jóvenes, juntamente con las comunidades de los sectores ya mencionados, se reunieron para rezar como una gran familia el Rosario Misionero, pidiendo la intercesión de Nuestra Madre la Virgen María por todos los misioneros y misioneras que se encuentra en los cincos continentes, por las dificultades que ellos tienen, para que ella como madre los consuela y los fortalezca en su caminar diario.


Escrito por: Novicia Ana Luisa Castillo