El
día 04.10.14
FIESTA DE SAN FRANCISCO JAVIER PATRONO DE LAS MISIONES.
Hoy
una vez más los jóvenes han hecho sentir con su alegría y entusiasmo a un
sector de Bogotá, específicamente en Aguas Claras, Montecarlos y el Pilar, que la Iglesia
todavía está viva y está presente ante las necesidades de las personas,
acompañándolas con palabras, con gestos y con una sonrisa.
Estos
jóvenes han optado por el seguimiento de Jesús; es decir; para llevar el
anuncio de la Buena Noticia a todos aquellas personas que lo conocen, pero que
por las dificultades, las preocupaciones, las angustias, las enfermedades, los
sufrimientos y los afanes de la vida
cotidiana, y por otros muchos motivos han hecho que las personas se alejen de
Dios y van buscando refugios, motivaciones y falsas consolaciones. Estos muchachos
y muchachas se están preparando para el sacerdocio y para la vida religiosa de
los Misioneros y Misioneras de la Consolata, en la cual los une un mismo
carisma que es llevar el Anuncio de
Jesucristo el Verdadero Consuelo de la
Humanidad.
En
la mañana los jóvenes en formación comenzaron con una oración y con un tema que
les ayudó a prepararse para ver que la misión es un regalo que Dios nos ha dado
y nos quiere dar. La hermana María Graça Misionera de la Consolata nos
compartió sus experiencias en las
misiones, también nos contaba como ella, ha sido un instrumento de consolación
en un ambiente tan difícil como lo ha sido y sigue siendo, Puerto Leguizamo (Putumayo),
entre otros. Después del tema los jóvenes formandos se dividieron en grupos
para visitar a las familias en los diversos sectores como Aguas Claras, Montecarlos y el Pilar.
Para
finalizar la jornada los jóvenes, juntamente con las comunidades de los
sectores ya mencionados, se reunieron para rezar como una gran familia el
Rosario Misionero, pidiendo la intercesión de Nuestra Madre la Virgen María por
todos los misioneros y misioneras que se encuentra en los cincos continentes,
por las dificultades que ellos tienen, para que ella como madre los consuela y
los fortalezca en su caminar diario.
Escrito por: Novicia Ana Luisa Castillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario