viernes, 2 de enero de 2015




PONTE EN LA BÚSQUEDA

Hoy en día hay tantos jóvenes que se encuentran en búsqueda, de encontrarse consigo mismo, de saber para qué son buenos, que  los haga sentir plenamente  felices, pero a veces esas búsquedas se convierten en frustraciones porque se refugian en cosas sin sentido, en algo que los llena al momento, pero que después siente una soledad y un vacio que nada le satisface y se siguen refugiando bien sea en los placeres, en las falsas amistades, en las vanidades, en el querer tener más que el otro, ser importante, pero sin importarle  los sentimientos del otro, sus cualidades que puedan tener, se aferra en verse bien, en utilizar los aparatos de última generación, en tener los mejores estudio, tener influencia personales en el trabajo. Pero se nos olvida de algo importante que tarde o temprano,  nos encontraremos más solos, más necesitados del otro, para obtener el cariño y el respecto de  los demás, comenzamos a mendigar amor, en manipular a las personas para que se quede o hacemos todo lo posible para que alguien nos  brinde un poquito de afecto.
Se puede decir además que hoy en día se le preguntan a un joven o a cualquier persona adulta ¿Si se Conocen Realmente?, ¿Saben quién eres? Y ¿Lo que Quiere de Verdad?, muchas veces no saben responder a estas simples preguntas y si lo hacen comienzan superficialmente diciendo me llamo Ana, Javier, soy tal persona, me gusta tal cosa, etc.…. Como si el nombre, los gustos dijese algo, pero no es así, el nombre nos identifica de la otra persona pero no nos  dice nada de lo que somos en realidad. A veces estamos tan lejos de nosotros mismos que no logramos de definirnos con certeza y seguridad ¿Quién Soy? , gran pregunta que a muchos de nosotros podemos caer en crisis y nos es para menos, porque a partir de esta pregunta surgirán otras más que salen de nuestro interior.
Nos da miedo el silencio de escucharnos, lo que queremos y lo que nos dice en nuestro interior, ya que nos hace cuestionarnos la manera como estamos viviendo y cuál es nuestra misión en este mundo. Les invitamos a entrar en nuestro mundo interior y de descubrir quienes somos, cuáles son nuestras cualidades y de aceptar con tranquilidad y serenidad, nuestras debilidades, nuestras frustraciones, desilusiones, pero también con alegría de poder decir tengo cualidades y dones que Dios me dio. También de expresar sentimiento y emociones, de reconocer que somos hijos e hijas de Dios, que él me creo por puro amor, que tengo una historia que está llena de tristeza y de sufrimiento pero que también hay triunfo y éxito, de reconocer sinceramente los errores que vamos cometiendo, que tengo heridas que otros me han marcado o que uno mismo se los ha provocado, en poca palabra de entrar dentro de uno mismo en profundidad de nuestro ser, ser feliz por lo que tenemos y somos y que si es estoy aquí es por Dios así lo quiere y lo desea, para cumplir un proyecto que él me ha preparado y que debo cumplir hasta el fin; de poder servir al otro , de ayudarlo y de aceptarlo tal como son
Terminamos diciendo que aprendamos  a amar de verdad, no para satisfacernos personalmente, sino para ser felices, compartiendo con el otro lo que tengo y lo que poseo.  








Escrito por la Novicia Ana Luisa Castillo

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