viernes, 2 de enero de 2015



LA MISIÓN

Todos los cristianos bautizados, estamos llamados a realizar una misión específica, pero ¿Qué es la Misión? La misión es un lugar concreto, donde la persona que es enviada a una región o  a un país, lleva el anuncio de Jesucristo. Una misión es un lugar de muchos desafíos, pero a la vez de aventura y de experiencia que va enriqueciendo a la persona y nos hace ser más sensible al sufrimiento del otro.
Un lugar de misión puede ser un país, una ciudad, un pueblo, también lugar puede ser nuestras casas, colegio, universidades, trabajo, en donde nos podamos encontrarnos bien sea en la playa, en la plaza, en el cine, en el bus, en el transmilenio, entre otros, donde se pueda anunciar el amor de Dios que tiene para cada uno de nosotros.
Anunciar la Buena Noticia no es tan solo con palabras, sino que además es con el testimonio de vida, las actitudes, los gestos que nos hacen ser diferentes a otros, aunque seamos iguales. La misión es un regalo de Dios que da a las personas que le ama y como es un don, hay que pedirle el don de la fidelidad hacia la misión para llevarla a su término.
En eso se trata la misión de ser igual a todos, pero tiene que haber algo que nos haga distinto a los demás y es que los cristianos estamos llamados a Evangelizar a otros la misericordia de Dios, con nuestras palabras y con nuestras vidas, este es un verdadero y autentico cristiano. Claro no podemos negar que todos tenemos una misión que cumplir bien sea en el hogar (Matrimonio), como laicos que están comprometido con la Iglesia local, o como religiosos y sacerdotes diocesanos o misioneros, mirémonos en nuestro interior y preguntémonos: ¿Cuál es la misión que Dios me propone?, ¿Cuál es la misión que estoy realizando?.
Un misionero/a estamos llamados a salir de nuestra propia tierra, para ir a otros lugares que nos necesitan, que nos esperan, para llevarles la consolación de Dios, compartir con ellos las alegrías, las tristezas, los triunfos, los sufrimientos, olvidándonos de nosotros, para donarnos al otro, olvidando muchas veces nuestros propios sufrimientos, nuestras fatigas, para aliviar un poco los sufrimientos de los demás. Muchas veces de estar dispuesto a entregar nuestras vidas, para salvar la vida del otro.
Un misionero se dona por completo, sin esperar nada a cambio, de ser una pequeña luz, en donde existe oscuridad, ser testigo del amor y de la misericordia de Dios, capaces de ser la voz de Dios, que va recordando continuamente que debemos ser fieles a Dios y a los hermanos, esa voz que nos recuerda que Dios camina con nosotros, que volvamos otra vez a sus brazos de Padre. Ser capaces de denunciar las injusticias.
En fin un Misionero es aquella persona que trata de emitir  y de vivir los sentimientos de Jesús, en poca palabras ser otro Cristo aquí en la tierra, hacerlo presente en nuestra manera de hablar y de actuar.
Estamos felices porque nuestra Hermana Ruby Sánchez fue destinada a la Región de Argentina, allí será su nueva misión y un nuevo desafío, te seguiremos acompañando con nuestras oraciones y esta nueva aventura que el Buen Dios te ha colocado, para ser testigo de su verdad, él te guiará y te protegerá de todo peligro, él irá delante de ti acompañándote siempre. Gracia por tu Sí y por tu Generosidad. Que la Virgen Consolata te lleve de la mano hacia donde esta él y que el Espíritu Santo te ilumine hoy y siempre. Pero sobre todo que Sor Irene Stefani sea tu modelo a seguir.

Escrito por la Novicia Ana Luisa Castillo

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